Valencia, un destino especial para las despedidas de soltero/a

Mi amigo de la infancia, el compañero de juegos de niños, de tardes ideando las mejores trastadas, de correrías de juventud, de aventuras, de tapadera de amoríos…, en fin, mi compañero de vida asienta cabeza y se casa. Por fin se ha dado cuenta de que encontró su media naranja y ha decidido dar un paso adelante en su relación y, nosotros, la eterna pandilla de amigos hemos decidido organizarle una despedida de soltero, sorpresa.

Por ello, buscando entre decenas de opciones en internet sobre empresas que se dedicasen a ello descubrimos Hot Despedidas, una compañía especializada, con años de experiencia, que organiza las mejores despedidas de Alicante, Valencia, Alcoy, Ibiza, Murcia, Mojacar, Benidorm, Elche o Gandía, por lo que nos decantamos por ellos, ya que nos atrajo su seriedad y experiencia. Además, sus servicios ofrecen una gran variedad de packs con actividades, fiestas, espectáculos…, así como alojamientos muy económicos, algo fundamental.

Nosotros nos decantamos por escoger una ciudad tan especial como Valencia para organizar la fiesta, pues así además de celebrar la despedida podíamos, al mismo tiempo, aprovechar para realizar un poco de turismo y conocer esta ciudad bañada por el Mediterráneo y que, como cantaba hace más de 50 años el conocido pasodoble del gran músico José Padilla Sánchez, “es la tierra de las flores, de la luz y del amor”.

Muchos son los monumentos, edificios, plazas o rincones que no podemos dejar de visitar, así como gozar del ambiente de sus zonas aledañas. Por ello, de entre ellos, os reseñamos los siguientes:

  • La catedral. También conocida en valenciano como la Seu, y erigida en el siglo XIII fue consagrada en el año 1238. En su construcción predomina el estilo gótico, aunque conserva elementos que, de distintas épocas, que van desde el románico hasta el barroco, estando dedicada a la Asunción de Santa María. En ella se custodian tesoros tan valiosos como el Santo Cáliz, fechado en el siglo I y que la tradición cuenta que fue el que utilizó Jesús en la última cena, por lo que los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI emplearon esta reliquia durante la celebración de la eucarística en sus visitas a la ciudad. Además, dentro de lo que representa en sí este templo, la realidad es que es todavía más importante porque cuenta con algunas de las primeras y mejores pinturas del Quattrocento de nuestro país.
  • La Lonja de la Seda. Conocida también como Lonja de los Mercaderes, fue construida entre 1482 y 1548, siendo una obra maestra del estilo civil gótico valenciano por lo que fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 5 de diciembre de 1996. 
  • La plaza de la Virgen. Conocida como la Plaza de la Seu por encontrarse encuadrada por la Catedral o la Seu, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y el Palacio de la Generalitat. Su origen se remonta al foro de la época romana, y en ella se desarrollaron o desarrollan los acontecimientos más emblemáticos de la ciudad, como la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados durante las fiestas de las Fallas o las reuniones semanales del Tribunal de las Aguas para resolver los conflictos entre los regantes de la Vega de Valencia. Es, además, uno de los lugares más carismáticos para tomar algo después de un buen manjar típico valenciano, por lo que aquí es donde más tiempo pasaremos, junto con las zonas de ocio. 
  • Barrio del Carmen. En valenciano El Carme, debe su nombre al Convento del Carmen construido por las Carmelitas Descalzas en el año 1281, forma parte de la ciudad vieja y del centro histórico de la ciudad, estando limitado por dos murallas, la musulmana del siglo XI y la cristiana del siglo XIV. En él destacan edificaciones tan importantes como las torres medievales de Quart y las de Serranos, el Portal de la Valldigna del año 1400 que separaba la ciudad cristiana de la morería o la casa museo del pintor José Benlliure, edificado en 1880 y declarado conjunto de interés cultural.    
  • Ciudad de las artes y las ciencias. Diseñada por el conocido arquitecto Santiago Calatrava e inaugurada en el año 1998, alberga desde el año 2002 el mayor acuario construido en Europa conocido como L´Oceanográfic.

¿Qué más nos ofrece Valencia para los que vamos de fin de semana?

Valencia no solo es ciudad y monumentos, sino que también nos conquista por su naturaleza, a solo 10 km de la ciudad podemos visitar el Parque Natural de la Albufera, una palabra de origen árabe que significa “el pequeño mar” y al que los romanos denominaban “Nacarum Stagnum”. Está formado por la Albufera propiamente dicha, con una extensión de 23,94 km2, su entorno húmedo con 223 km2 de terreno destinado al cultivo de arroz y el cordón litoral adyacente a ambos. Fue declarado parque natural por la Generalitat Valenciana el 23 de julio de 1986, siendo su valor ecológico muy grande ya que aquí se encuentran especies de gran valor ecológico en peligro de extinción y es zona de paso para muchas aves migratorias.