Cómo dar una nueva vida a un mueble antiguo paso a paso

Si te han regalado un mueble antiguo que necesita un par de arreglos para ser perfecto o simplemente te has encontrado en la basura una pieza vintage que tan sólo tiene un par de desperfectos no te preocupes. Porque es muy sencillo dar una segunda vida a un mueble antiguo. Y en este artículo te vamos a explicar cómo hacerlo paso a paso. Eso sí, necesitarás los productos adecuados y un poco de maña con las manualidades.

1. Comprueba que se encuentra en buen estado

Antes de ponerte manos a la obra te recomendamos comprobar que el mueble se encuentra en buen estado. Puede que a simple vista te parezca que el mueble tan sólo necesita un par de arreglos.

Sin embargo, en algunas ocasiones hay muebles que no tienen salvación. Por ejemplo, si hay carcoma. La carcoma es una plaga de insectos bastante común en piezas de madera y que se aprecia en los muebles porque las superficies tienen pequeños agujeros. Si el mueble antiguo que quieres restaurar tiene este tipo de marcas tienes dos opciones. La primera es eliminar a conciencia la carcoma. Para ello, tienes que aplicar un producto anti carcoma en los huecos del mueble y taparlo con papel de plástico y dejarlo actuar un tiempo considerable (al menos 48 horas). No obstante, no siempre se consigue eliminar. Por eso, a no ser que el mueble tenga un gran valor sentimental o económico lo mejor es olvidarte de él. Porque a pesar del trabajo para eliminar la carcoma no siempre se erradica y la plaga se puede extender a otras piezas de tu hogar. Así que mejor curarse en salud y no llevar la carcoma a tu vivienda.

En resumen, tienes que comprobar detalladamente el mueble antes de comenzar la restauración para saber si el mueble puede tener una segunda vida o no.

2. Limpia el mueble

Después de comprobar que los desperfectos del mueble se pueden arreglar o tienen fácil solución debes limpiarlo. Es suficiente con pasar un trapo húmedo con un poco de jabón. Así conseguirás eliminar de manera fácil la suciedad de la superficie. Algunas manchas pueden ser más complicadas de eliminar. Te recomendamos que intentes frotar con la ayuda de un cepillo o un estropajo, en función del tipo de material. También puede serte útil una espátula. Aunque intenta ser cuidadoso o cuidadosa y no arañes la superficie.

3. Repara los golpes y desperfectos

Tras limpiar el mueble ha llegado el momento de reparar los golpes y desperfectos. Las hendiduras, pequeños golpes y arañazos son habituales en la madera y los puedes solucionar aplicando un poco de masilla sobre la zona y después alisando la superficie.

Los muebles antiguos también suelen presentar problemas en las puertas o cajones. Lo normal es que las puertas estén un poco desencajadas o flojas por el paso de los años. Así que comprueba y fija bien las bisagras.

También algunas piezas pueden estar cojas. En este caso, averigua qué pata o patas presentan problemas e intenta nivelarlas todas entre sí con la ayuda de adhesivos.

4. Cambia las cerraduras o pomos

Otro problema común que suelen presentar muchos muebles antiguos es que las cerraduras se han oxidado o que falta algún que otro pomo. En el primer caso te recomendamos cambiar las cerraduras si quieres que tu mueble dure muchos más años.

Mientras que si falta algún pomo en el mueble la mejor opción es cambiar todos los pomos. Este tipo de elemento es bastante económico y se puede cambiar de manera bastante sencilla en la mayoría de piezas. Y cambiando los pomos podrás cambiar radicalmente la estética del enser. Además, si por ejemplo falta sólo un pomo te será imposible encontrar un pomo del mismo diseño y aunque optes por uno similar se apreciará en el mueble. Así que no lo dudes y cambia todos los pomos.

5. Lija y tiñe el mueble

El siguiente paso es lijar y teñir el mueble. Para que la pintura se absorba mejor y por igual en toda la pieza es muy importante lijar bien el mueble antes. Muchas personas piensan que pueden omitir este paso. Pero para nada, es 100% necesario si se quiere conseguir un buen resultado con la restauración.

Además, si el mueble tiene varias capas de pintura o la pintura antigua no está en buen estado te recomendamos que lo decapes. Es decir, que utilices decapante para eliminar fácilmente los restos de pintura. Para realizar este paso debes seguir las indicaciones del producto y protegerte con una mascarilla y guantes, ya que se trata de un producto bastante abrasivo.

No obstante, este paso no es necesario si no hay excesos de pintura en el mueble, no hay grietas en la superficie de color o incluso no lo recomienda la pintura que vas a utilizar para teñir la pieza. “En nuestro catálogo contamos con varias pinturas que no necesitan ni imprimaciones ni decapantes”, confirman desde ArteSpray, tienda de manualidades y bellas artes online que cuenta con un amplio catálogo de pinturas de todo tipo.

Pero lo que si es necesario es lijar bien el mueble, después limpiar el polvo y ya por último pintar la pieza. Respecto al color puedes optar por el tradicional blanco que combina a la perfección con todo tipo de estilos decorativos o arriesgarte un poco con un tono pastel o llamativo para conseguir un aspecto original y único. Tú escoges teniendo en cuenta tus gustos o el lugar que tienes pensado para el mueble.

6. Barniza el mueble

El último paso es barnizar el mueble. Después de la pintura se recomienda aplicar barniz para proteger la pieza. Así puedes optar por barniz mate o satinado. Incluso algunos tienen funcionalidades extra como previenen de la aparición de carcoma.

Pues bien, una vez lo hayas aplicado por el mueble debes dejarlo secar durante al menos 24 horas. Tras la primera capa de barniz muchos fabricantes aconsejan lijar el mueble y aplicar otra mano de barniz, en esta ocasión en el sentido de la veta de madera.

Y así es como da una nueva vida (u oportunidad) a un mueble antiguo. ¿Te ha parecido sencillo?