El cumple más importante

Todos los cumpleaños son importantes, eso está claro, pero hay algunos que lo son aún más por diferentes circunstancias. A veces, es porque ese año ha sido algo complicado a nivel personal o laboral y cumplir un año más significa, en cierto modo, dejar atrás aquello que te complicó la vida, y otras veces simplemente lo que pasa es que el abuelo de la familia cumple 80 años.

Siempre pensé que cuando mi abuelo cumpliera 80 años tendríamos que celebrarlo por todo lo alto y cuando casi se nos fue hace un par de meses por un ataque al corazón y vi que se reponía me dije a mi misma que si antes ya pensaba algo así, ahora lo tenía más claro que nunca. El 80 cumpleaños del abuelo iba a ser el más sonado de la última década en la familia.

Lógicamente para poder montar algo en condiciones dependía, muy mucho, del resto de la familia, pero he de decir que todos se portaron estupendamente y aportaron su granito de arena para conseguir que todo el día fuese muy especial.

Un día completo muy especial

El abuelo se despierta temprano, aunque sea domingo, así que en su cumpleaños la cosa no iba  a ser diferente y eso nos obligó a algunos miembros de la familia a madrugar muchísimo más, de hecho a la hora de la siesta tuvimos que disfrutar un rato de la cama porque si no nos resultaría complicado aguantar.

A las 06:30 de la mañana los peques de la familia llegaron sus padres a casa en silencio (algo que costó muchísimo) ya  las 07:00 en punto, como cada día, el abuelo salió de su habitación para prepararse el desayuno. Sin embargo, ese día no le esperaba un desayuno cualquiera, no, le esperaba una caja sorpresa de Balloonbox en la encimera de la cocina que decía “Ábreme abuelo”.

Todos estábamos escondidos en la galería y cuando el abuelo abrió la caja y salió el globo de helio de dentro con los confetis, aparecieron todos sus nietos gritando felicidades y abrazándolo en medio de la cocina.

Por un momento pensé que no había sido buena idea porque se llevó un susto importante al principio y habiendo pasado ya por un infarto me asusté por un momento. Luego ya todo fue alegría, desayunamos todos juntos churros con chocolate y le avisamos al abuelo de que tendría un día movidito.

El resto de la mañana le dejamos a su aire, sabemos q está mayor y necesita descansar, pero a las 13:30 ya estábamos todo allí de nuevo para recogerlo y llevárnoslo a comer a un restaurante cercano. Comimos un menú estupendo y luego sacaron una tarta que habíamos llevado nosotros previamente. Fue fantástico. Y después el momento regalos. Los niños le llevaron algún que otro dibujo y cosas así, pero los adultos nos pusimos de acuerdo para regalarle una caja especial para guardar relojes de Absolute Breton. Y es que mi abuelo adora los relojes, tiene como unos 5 o 6, que no son muchos, pero todos son joyas de coleccionista y los guarda como oro en paño. Los limpia cada semana y no deja que nadie se los toque así que regalarle la caja nos pareció lo más adecuado, y acertamos, porque le encantó.

Sobre las 17:30 le dejamos en casa de nuevo, para que descansara, y le dijimos que a las 20:00 volveríamos a por él. Ahí fue cuando yo me pegué también una siesta importante. Y a la hora indicada recogimos de nuevo a mi abuelo, que se había puesto guapísimo, y nos lo llevamos a cenar a picar algo en modo cena ya que más tarde no podía ser porque él se acuesta temprano.

Picamos tapas y bebimos cerveza mientras disfrutábamos todos en familia y en los postres mi abuelo se levantó y quiso decir unas palabras para agradecernos lo que habíamos hecho pero, sobre todo, por habernos juntado todos en un día tan especial. Las gracias, por supuesto, se las teníamos que dar los demás a él, por todo lo que había hecho por sus hijos, nietos y algún bisnieto, pero lo importante ese día no era lo maravilloso que es, o lo mucho que nos ha unido siempre a toda la familia, lo verdaderamente importante era que se lo merecía y lo había disfrutado como un niño pequeño. De hecho, los disfrutó tanto que nos pidió que los años que le quedasen con nosotros celebrásemos su cumpleaños donde fuera, como fuera, pero siempre todos juntos.

Espero poder cumplirlo muchos años más.