Nos parece que no, pero la cantidad de actividades que podemos realizar en nuestro tiempo libre es realmente grande en los tiempos en los que nos movemos. Tenemos más actividades lúdicas que nunca, y a eso le podemos añadir una variedad de pasatiempos tradicionales que nunca se pierden. Está claro que la persona que se aburre a día de hoy es porque quiere y que la oferta que tiene disponible para disfrutar de su tiempo libre es tremendamente grande. Aprovecharla es algo que depende de manera única y exclusiva de él o ella.
Hay una actividad que más o menos nos gusta a todos y todas, pero a la que no tenemos en cuenta a la hora de hablar de tiempo libre o de ocio. Hablamos de un asunto como lo es el sexo. No cabe la menor duda de que un aspecto como este es uno de los preferidos por los españoles y las españolas a la hora de disfrutar de su vida en pareja, lejos del estrés que caracteriza la rutina habitual de la gente. Y es que nada permite liberarnos tanto de la vida cotidiana como lo es el sexo, que es una manera de encontrar la paz que tanto deseamos y que tan difícil es de conseguir a veces.
¿Practicamos mucho sexo los españoles? Podríamos decir que nuestro país se encuentra en la media europea en este sentido. Según una noticia que fue publicada en el diario 20 Minutos a mediados de 2017, el 42% de los ciudadanos de este país practica sexo una vez a la semana y solo el 10% no lo probó en todo el año. Desde luego, son datos que ponen de manifiesto que el sexo, aunque no es la actividad lúdica más realizada por parte de los españoles, sí que tiene un hueco en nuestra vida. Y que así lo siga siendo, porque no cabe la menor duda de que es necesario para todos y todas.
Los médicos recomiendan su realización en pos de garantizar la felicidad y la salud física y mental de las personas. Y es que el sexo, siempre que, por supuesto, sea consentido, es necesario y positivo para el conjunto de nuestras vidas. Para empezar, porque sin él nadie estaría vivo. Y, para continuar, porque es una manera de expresar nuestro cariño por otra persona. De ahí que, en muchas ocasiones, no entendamos las críticas y los tabúes que existen al respecto de este asunto en nuestro país y, en general, en el resto de naciones de la Unión Europea.
Sin embargo, y a pesar de todo, hacemos menos el amor de lo que deberíamos. Una noticia que vio la luz en el portal web Vozpópuli así lo aseguraba, incidiendo en que para que el sexo sea posible hacen falta una disposición física correcta, un buen compañero o compañera o ganas y no siempre se puede disponer de esta serie de elementos. Por desgracia, hay muchas personas que se encuentran en esta tesitura y que no tienen la posibilidad de utilizar el sexo como una vía de escape de la realidad que nos ha tocado vivir.
El sexo es una de las actividades de ocio más necesarias en la vida de las personas. Muchas personas corroboran esta información y dan fe de la importancia que tiene este asunto, por ejemplo, en su vida de pareja. Es importante, para mantener la chispa en la pareja, que apostemos por cosas diferentes a la hora de practicar sexo. Según nos han comentado desde Maite Domenech, una entidad especialista en sexo tántrico, es esta una de las opciones que están implementando cada día más y más parejas en nuestro país para mantener el deseo y la llama, aspectos ambos que no podemos perder.
La felicidad, el gran objetivo
El fin último que se persigue tanto con el sexo (en cualquiera de sus manifestaciones) como con cualquier otra modalidad de actividades de tiempo libre es conseguir una felicidad que de otro modo tendríamos más difícil encontrar. Y lo cierto es que apostando por este tipo de actividades la probabilidad de ser felices se multiplica. Por tanto, no tenemos que tener miedos de ningún tipo a pesar de los tabúes que desde que somos bien jóvenes se encarga de imponemos nuestra sociedad. Eso es fundamental para disfrutar del sexo sin que nada ni nadie nos pueda achacar algo por ello.
¿Qué sería del ser humano sin la felicidad? Este es el objetivo que todos y todas nos marcamos para tratar de disfrutar de cada momento, de cada segundo, de los que nos quedan en este mundo. Y tenemos que aprovechar al máximo cada una de las herramientas que la vida nos pone en nuestro camino para ello. El sexo es una de ellas y, le pese a quien le pese, todos tenemos el derecho de hacer uso de ella siempre que tengamos la oportunidad. Mantener esta mentalidad será importante para que nada ni nadie se pueda entrometer en el estilo de vida que queremos llevar ni en el tipo de actividades que nos encantan para disfrutar de nuestro tiempo de ocio.