Tener tiempo libre es algo que resulta necesario para el ser humano. De no ser así, probablemente nadie se sentiría satisfecho en una sociedad. Es necesario, tanto para nuestro cuerpo como para el cerebro y la salud física de la gente, que haya tiempo que podamos dedicar a nosotros mismos y a nuestras familias. No cabe la menor duda de que esto es realmente mucho más que un derecho. Es una necesidad. Y tenemos que procurar que no haya nadie que se quede sin su tiempo libre. De lo contrario, estamos ante una persona que tiende de una manera realmente grande hacia el suicidio.
Resulta que una de las cuestiones que permite disfrutar en una mejor medida de nuestro tiempo libre es estudiar. Es algo que parece estar aplicándose mucha gente en función de las muchas personas que, habiendo superado su edad lógica para estudiar, han regresado a las aulas después de haber visto en ellas una oportunidad para disfrutar de la vida y, de paso, hacer que nuestro tiempo libre también sirva para desarrollarnos personalmente. Desde luego, es algo que nunca nos cansaremos de recomendar y que parece que, por suerte, es tendencia a día de hoy.
Hay muchas personas a las que le resulta raro que estudiar sea una de las formas preferidas por otras tantas personas para disfrutar de su tiempo libre. La verdad es que hay una cosa que está clara: mantener la mente ocupada es algo que es necesario desde el punto de vista de la salud. Es algo que han confirmado y reconfirmado un montón de profesionales de la sanidad española y que han evidenciado multitud de gente no solo de nuestro país, sino también de otros puntos de Europa y del mundo. Una mente ocupada siempre será más sana que una que prefiere evadirse de manera prolongada.
Es una realidad que no podemos negar. Quien se ve con tiempo libre suele emplearlo en estudiar y formarse todavía un poquito más como profesional y también como persona. Los profesionales de Formatic Barcelona, una escuela universitaria de la Ciudad Condal, nos han comentado que, en una encuesta realizada recientemente en sus aulas, una buena parte de sus estudiantes manifiestan que el motivo de encontrarse estudiando es, además del de formarse, mantener ocupada su mente y, en definitiva, hacer algo útil con su tiempo.
Seguro que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo os preguntáis si, realmente, funciona el estudiar para mantener ocupada la mente. La mejor forma de que respondáis a esta cuestión no es que nosotros os digamos que sí a lo largo de estas líneas, sino que preguntéis a aquellas personas que se hayan embarcado en un proyecto de estas características. Serán ellas las que os puedan ofrecer una respuesta que realmente os merezca la pena conocer. Su experiencia, desde luego, será mucho más que un grado.
Una cosa es evidente: quien está dispuesto a estudiar sabe que hay momentos en los que el estudio exige una determinada dosis de estrés. Es evidente que obtener un título no es gratis, analizando la cuestión desde el punto de vista del esfuerzo. Hay momentos malos en los que se necesita invertir muchas horas en pos de la consecución de un objetivo como lo es el obtener un título. Hay que estar preparado para ello y saber cómo afrontar los malos momentos, incluso los fracasos. Eso nos ayudará a ser más fuertes y lidiar con los problemas. Desde luego, la inversión de nuestro tiempo libre puede resultar tremendamente útil en ese sentido.
¿Y qué pasa si se fracasa?
Hay muchas personas que tienen miedo de que un simple pasatiempos se convierta en lo que podríamos denominar nuestra peor pesadilla. Es algo que puede pasar si fracasamos en nuestro intento de obtener un título, pero ante lo que no tenemos que tener ningún miedo en absoluto. No cabe la menor duda de que es algo que hay que saber controlar y que hay que tomarse las cosas con calma y no agobiarse. A fin de cuentas, es algo por lo cual no nos vamos a jugar la vida y que hacemos porque nos va a aportar un beneficio y ninguna pérdida.
Aprender cosas nuevas siempre es una buena manera de disfrutar de nuestro tiempo libre. Se puede disfrutar aprendiendo y, de hecho, eso es algo de lo que cada vez se dan cuenta más personas. No cabe la menor duda de que hay que encontrar tiempo para salir, para disfrutar de nuestra familia y amigos y para descansar. Pero siempre puede ser un gran momento para aprender. Y es que eso no tiene precio. Sin duda, es el mejor hobby que una persona puede llegar a tener. Seguro que, de este modo, obtendrá una gratificación personal y profesional de la que, por desgracia, no puede presumir todo el mundo.