El origen del rabo de toro

La Tauromaquia forma parte de la cultura tradicional del pueblo español, es decir, forma parte de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial.

Una hipotética prohibición de las corridas supondría la desaparición del toro bravo. «La única aportación original de España a la zootecnia universal», dice el veterinario Sáez Egaña.

Si te apasiona el mundo del toro y su cultura debes visitar una ganadería de toros bravos para disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y la cultura taurina.

Aprovecha todos esos conocimientos para preparar en familia rabo de toro en casa. Cocinar puede ayudar a los niños a relajarse, por lo que la mejor edad para que empiecen a cocinar son los 4 años.

Además, los pequeños experimentan y aprendan cosas nuevas. Con esta receta pueden conocer el origen del rabo de toro.

Los expertos explican que el origen de esta elaboración data del siglo XVI, después de las corridas de toro. En la antigua Roma, existen referencias en el libro De re coquinaria de Marcus Gavius Apicius.

Aunque la receta actual data del S. XVI en Córdoba. Es uno de los guisos con más tradición, ya que las abuelas invertían varias horas en preparar esta receta.

Antes este plato tenía un carácter más humilde y era vendido en las antiguas casquerías como un despojo.

Los profesionales de Visitas Victorino Martín, expertos en ganadería de toros bravos, explican que su origen se sitúa en Córdoba, ya que este guiso se preparaba con los rabos de toros bravos, tras la corrida.

Los aficionados más humildes esperaban en las puertas traseras de la plaza de toros de Los Tejares. En ese lugar los diestros regalaban el rabo, las orejas, las vísceras y demás casquería.
Sin embargo, algún carnicero con algo de poder monetario se quedaba con el lomo, solomillos, patas, etc.

«La carne de rabo de todo es especial rico en colágeno, una proteína que al cocinarse se convertirá en gelatina, con una pobre calidad proteica. El rabo de toro no contiene prácticamente hidratos de carbono y su contenido en grasa supera el 10% de su peso. La grasa saturada constituye cerca del 50% del total. Este producto constituye una buena fuente de minerales: hierro hemo, zinc, magnesio, fósforo, potasio y selenio. Entre las vitaminas destaca las hidrosolubles del grupo B. Resulta una carne muy sabrosa, es ideal para guisos largos y caldos», informa ABC.

A continuación, te explicamos la receta de rabo de toro y sus correspondientes ingredientes. ¡Toma nota!

Ingredientes

1 kg de rabo de toro

500 g de cebolla en trozos grandes

200 g de zanahoria en trozos medianos

250 g de tomate frito

Media cabeza de ajos cortada por la mitad

1 hoja de laurel

3 g de pimienta negra molida

3 g de pimentón dulce

500 ml de vino tinto

Aceite y sal al gusto

Preparación

1. Doramos el ajo, la cebolla y la zanahoria.

2. Después incorporamos los rabos, salpimentamos y rehogamos.

3. Añadimos las especias y el vino y dejamos hervir durante 10 minutos.

4. Ponemos agua hasta cubrir y lo dejaremos cocer entre tres o cuatro horas. Treinta minutos antes echaremos el tomate.

5. Remover de vez en cuando y siempre deberán estar cubiertos de líquido.

6. Se suele servir con vino tinto y guarnición de verduritas con patatas.

¿Cómo preparar croquetas de rabo de toro?

Si quieres preparar un aperitivo delicioso opta por las croquetas de rabo de taro. Además, si has preparado un estofado de rabo de toro y te ha sobrado carne, no dudes en preparar estas croquetas.

Ingredientes

200 g de carne de rabo de toro guisada

80 g de jamón de ibérico en tacos

1 cebolla pelada

20 g de mantequilla

Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

30 g de harina

500 ml de caldo de carne

Una pizca de sal

Una pizca de pimienta negra molida

Nuez moscada al gusto

Harina para rebozar

Huevo para rebozar

Pan rallado para rebozar

Aceite para freír

Elaboración

1. En una cacerola, calienta la mantequilla junto con el aceite de oliva.

2. Incorpora la cebolla picada y cocínala hasta que quede bien pochada.

3. Añade la carne de rabo de toro deshilachada y los taquitos de ibérico.

4. Remueve todos los ingredientes unos 5 minutos.

5. Incorpora la harina y cocínala hasta que quede bien tostadita.

6. Incorpora poco a poco el caldo.

7. Salpimienta y adereza con nuez moscada al gusto.

8. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente.

9. Una vez la masa esté fría, forma las croquetas con las manos.

10. Para rebozarlas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado.

11. Prepara una sartén con abundante aceite para freír las croquetas.

12. Resérvalas en papel absolvente para retirar el exceso de aceite de la fritura.

13. Sirve tus croquetas con un poquito de ensalada.