Gracias a las nuevas tecnologías, nadie queda exento al ocio

La distribución de nuestro tiempo libre ha cambiado de una manera radical en lo que llevamos de siglo XXI. Los que tengáis más de 25 o 30 años sabréis a la perfección de lo que estamos hablando. Mientras que durante los años 90 y anteriores solíamos pasar más tiempo en la calle, jugando al fútbol y divirtiéndonos cara a cara con nuestros amigos y vecinos, ahora eso ya se ha perdido por completo para dar paso a la diversión online, un aspecto del que incluso los pequeños y pequeñas de 5 años ya se han hecho eco.

Esto ha tenido una influencia muy grande en lo que respecta al sector dedicado al aprovechamiento del tiempo de ocio, que engloba a empresas de muy diferente consideración y que, en efecto, ha tenido que adaptarse a todos esos cambios de los que hablamos en un tiempo récord para seguir subsistiendo. Las pequeñas tiendas de chuches o de venta de juguetes se han tenido que transformar en modernos locutorios para no dejar de lado las preferencias mayoritarias de los menores.

Un artículo que fue publicado en el diario El Mundo ofrece un dato que es, desde luego, un fiel reflejo de lo que estamos hablando. Y es que, en los tiempos que corren, ya pasamos más horas conectados que durmiendo, ya sea por cuestiones relativas al trabajo o al ocio. Lo que está claro es que Internet y todas las nuevas tecnologías que han venido desarrollándose en las dos últimas décadas han venido para quedarse. No cabe la menor duda de que esto ha generado un cambio brutal en cuanto a los hábitos y en cuanto a las preferencias de todos nosotros. También de los menores.

Según otra noticia, en este caso publicada en el diario El Boletín y que trataba de poner en claro el número de horas que pasamos frente a una pantalla una vez que no nos encontramos en el trabajo, los españoles gastamos entre 2 y 3 horas de nuestro tiempo libre delante de una de estas pantallas, ya sea la de un móvil, la de una tablet o la de un ordenador. Y somos de los que más tiempo consumimos en este tipo de cosas de la Unión Europea. La primera plaza es para los griegos. Pero los países mediterráneos vamos todos de la mano en esto.

El aumento del número de horas que pasan los más jóvenes delante de las pantallas de los ordenadores ha hecho que, en lo que va de siglo, los locutorios hayan sido los negocios que más han crecido en lo que tiene que ver con el sector del ocio. Es algo que nos han comentado desde E-Ingenia, una entidad dedicada a proporcionar mantenimiento informático a sus clientes y que ha contribuido a que este tipo de negocios dispongan de una seguridad en lo que respecta a sus equipos y ordenadores. Según nos han comentado los propios profesionales de la entidad, todavía a día de hoy siguen creándose, en el interior de nuestras fronteras, negocios de este estilo.

Una fiebre que no para

Desde luego, lo que está claro es que todo lo relacionado con videojuegos de ordenador y tiempo de ocio online ha venido para quedarse. Hay que tener en cuenta que no solo son los niños pequeños los que aprovechan su tiempo de ocio para conectarse al mundo, sino que es algo que también es propio de los mayores y cada vez en una mayor proporción. No cabe la menor duda de que las nuevas tecnologías han conseguido enganchar a todo el mundo y que tienen una utilidad que a todo el mundo le parece grande.

Seguro que, dentro de algunos años, va a ser todavía más el tiempo libre que solamos pasar ante una pantalla. Hoy en día podemos ver series, películas, partidos de fútbol e incluso leer en un ordenador. Es bastante probable que, dentro de apenas unos años, como decimos, todo lo que podamos llegar a imaginarnos pueda ser desarrollado a través de una pantalla. Los datos de los que os hemos hablado un poco más arriba se quedarán pequeños ante eso.

Las ventajas que tiene el hecho de que hayan aparecido las nuevas tecnologías son muchas y muy diversas, ya que afectan a todos los sectores de población. Este es el principal factor que tienen a su favor las nuevas tecnologías ante todos aquellos que todavía no han dado un paso al frente en su defensa. Y es que, gracias a ellas, nadie queda exento al ocio. Es algo de lo que podemos presumir y de lo que nos tenemos que enorgullecer todos y cada uno de nosotros y nosotras.