Asociamos el coworking al trabajo. Lo que resulta natural puesto que se trata precisamente, de un centro de trabajo dentro de un entorno colaborativo. Trabajar en un coworking supone una serie de ventajas respecto a trabajar en una oficina o alquilar un local para montar un negocio. Además, ofrece otras muchas posibilidades, algunas de las cuales, se alejan totalmente de los asuntos laborales.
Teniendo en cuenta que uno de los principales beneficios que conlleva el coworking y los espacios de trabajo compartido similares, es la creación de una comunidad de trabajadores (coworkers) con ideas afines, no es de extrañar que las posibilidades vayan más allá de la cuestión laboral. De hecho la Asociación Global de Workspace hace una afirmación que no deja lugar a dudas “se va a los centros por el espacio pero se quedan por la gente”. En este sentido, los eventos de coworking son la clave, el factor que promueve la construcción de dicha comunidad.
Este tipo de eventos puede ayudar a construir y crear relaciones entre los miembros que trabajan en los centros, mediante una mayor satisfacción que se comparte en el entorno de trabajo, reclutar más miembros o beneficiar a la comunidad local. No obstante, siempre es necesario contar con un constante flujo de ideas que impliquen la creación de eventos y actividades que permitan mantener a la comunidad comprometida y unida. Sobre todo esto, nos han hablado nuestros amigos de Mitre 126, Workspace, espacio de coworking que considera los eventos como actividades necesarias para potenciar el negocio. Se trata de una herramienta que hace posible que los coworkers conecten entre si y creen sinergias que les motive para desarrollar nuevos proyectos.
Las diferentes actividades que se realizan y desarrollan es este tipo de entornos de trabajo, sirven al mismo tiempo, para fomentar el trabajo en grupo y aportar vida a la comunidad. Gracias a estas posibilidades, es posible crear nuevas relaciones emergentes y consolidad los equipos existentes, expandiéndose las posibilidades de negocio. Sin olvidar que de esta manera todos los miembros del coworking, trabajan en entornos que cuentan con una atmósfera agradable, lo que influye en la productividad.
Algo más que trabajar
A parte de acudir al coworking con la finalidad de trabajar o desarrollar un proyecto, es posible encontrar una serie de actividades disponibles para sus coworkers. Entre ellas, vamos a citar algunas de las más habituales.
Una de las mejores actividades que se pueden realizar, son las charlas ofrecidas por ponentes invitados. En este caso, los profesionales de diferentes áreas, asisten a los centros de trabajo con objeto de transmitir y proporcionar todo tipo de conocimientos y experiencias personales a los asistentes. La finalidad es motivar e inspirar a los coworkers en sus proyectos y negocios, dentro de un ambiente amigable y distendido.
Otra de las actividades que se llevan a cabo muy a menudo, son los desayunos o comidas en grupo. Comer hay que comer, por lo que no hay nada mejor que aprovechar las instalaciones del coworking para que sus asistentes, compartan y disfruten el momento del almuerzo, el desayuno o el café de la tarde. En este momento, se pueden tratar diversos temas, compartir historias y, sobre todo, desconectar de la rutina de trabajo. No es más que una forma de salir de esa rutina, pasar momentos diferentes, crear comunidad y potenciar las relaciones. Cabe resaltar que estos espacios se comparten con personas de diversa nacionalidad, por lo que resulta más interesante, debido al intercambio cultural que implica la cocina de cada país.
Una de las herramientas más útiles es la formación. Los coworking ofrecen cursos o talles que permite capacitar a los asistentes, hacer que se renueven sus conocimientos y los amplíen, algo esencial dentro de cualquier entorno laboral. A través de la incorporación de cursos o talleres de formación especializada, se alcanza el crecimiento personal, profesional y los avances necesarios en cada proyecto.
De menor envergadura, pero igual de necesarios, pueden ser los cafés temáticos. En este caso, se trata de ofrecer el espacio a invitados o miembros del centro para que compartan un café que les permita tratar temas concretos o realizar intercambio de experiencias y conocimientos.
A la hora de comunicar cambios o novedades, los coworking convocan a los coworkers en lo que se denominan Demo Days. Estas reuniones se hacen con objeto de propiciar la participación activa de la comunidad.
En la misma línea de los talleres, son muchos los coworking que ofrecen clases grupales y actividades con la finalidad de desconectar del trabajo, liberar estrés y relajarse. En este caso, se trata de proporcionar clases de yoga, pilates, baile o similares. También pueden incluirse clases de idiomas, marketing o nuevas tecnologías con la finalidad de mantener actualizados a los coworkers.
Con la intención de vincular a los coworkers más allá de la vida laboral, en algunos centros se invita a los asistentes a crear una happy hour. Este momento es el favorito de una gran mayoría, puesto que permite a los asistentes terminar el día disfrutando de una copa de vino o una cerveza en un ambiente distendido y relajado. La idea es agendar una hora feliz en días fijos y horas concretas. Es decir, por ejemplo los viernes a partir de las seis, cuando todo el mundo está finalizando la jornada.
Actividades como las excursiones, muy de tinte escolar, no son mal recibidas en este tipo de espacios. Los centros de coworking cada vez, utilizan más este recurso, organizando excursiones que permitan la formación de equipos y se produzcan experiencias compartidas. Puede tratarse de acudir al campo, ver un espectáculo o cualquier actividad que permita la desconexión.
Actividades para todos, externos incluidos
Si algo caracteriza a los coworking es su carácter desenfadado y la versatilidad que ofrecen. Razón por la que no es de extrañar que en muchos de ellos, se lleven a cabo actividades para todo el mundo, incluidas personas que no forman parte de la comunidad. Esto implica poder llevar a la familia, amigos o incluso a la mascota.
Uno de los eventos de esta categoría, con mayor demanda son los fuckup nights. En estos eventos se reúne a emprendedores o empresarios con la intención de que cuenten sus fracasos y anécdotas en lo que a proyectos y negocios respecta. De esta manera se pretende que los oyentes no caigan en los mismos errores.
Los eventos abiertos al público son una de las mejores formas de ampliar el negocio. Grupos de reuniones locales de artesanía, música, madres o cualquier tipo de actividad, es bienvenido en los coworking. Al mismo tiempo que puede ofrecer un día de jornada de puertas abiertas para que coworkers potenciales conozcan y prueben el espacio antes de decidirse.
Además de todas estas actividades que hacen que los coworking sean más interesantes y atractivos, en algunos de ellos, les encanta realizar eventos que incluyan a los vecinos. Aunque nos pueda sonar raro, en algunos centros de coworking promueven la solidaridad en gran medida. Una forma de hacerlo es organizando campañas de donación de sangre, por ejemplo. Los miembros del coworking pueden hacer su donación en el mismo centro de trabajo, ya que los bancos de sangre siempre están dispuestos a desplazarse con sus unidades móviles a la ubicación solicitada.
Otra opción interesante, es realizar una campaña de regalos navideños para colaborar con las organizaciones que lo requieran. Solidaridad ante todos y filantropía por bandera. Solo queda contactar con aquellas entidades filantrópicas que más gusten y promover una campaña de donación de regalos.
Pensar en otros coworking como competencia no es saludable. En lugar de eso, es mejor organizar eventos en colaboración con los coworking cercanos. Crear un evento de networking en lugar de una competición por quien es mejor, aporta mayor conciencia de grupo y colaboración a la comunidad, al tiempo que pone en alza los beneficios que ofrece el coworking.
Por último, aunque existen infinidad de actividades, tanto a nivel interno como externo, las acciones sociales. Muchas personas tienen una causa o siguen a alguna organización benéfica en particular. En un coworking existe la posibilidad de desarrollar de forma anual, alguna actividad similar la recogida de regalos, con la finalidad de obtener dinero para donar a la organización deseada. Con esta actividad no solo se une a los miembros del coworking, se beneficia también a las organizaciones al tiempo que se hace un acto de caridad para los que menos tienen.
En definitiva, podemos decir que los coworking son y pueden ser, la mejor elección para trabajar en un entorno adecuado. Ejecutar la combinación adecuada entre las ideas citadas, para eventos de networking, proporciona las bases que permiten desarrollar la comunidad de coworkers más adecuada. Muchos de los eventos citados, se centran en crear comunidad para los componentes del centro, por lo que es fundamental, la realización de los eventos externos. De esta manera se atraen coworkers potenciales, se beneficia al vecindario y se crea un entorno colaborativo adecuado.
Sin duda, los centros de trabajo como los coworking, son la elección más adecuada cuando trabajas por cuenta propia o tienes un equipo de trabajo que no requiere de una instalación exclusiva. Los beneficios que proporciona son, como se puede ver, variados y numerosos.