En los hoteles, los detalles marcan la diferencia. Cuando nos alojamos en un hotel nos gusta que nos traten de manera especial, con un trato personalizado. Detestamos la idea de que nos traten como a un turista más. En este sentido, los kits de bienvenida son un detalle apreciado.
Recuerdo que hace años tenía una pequeña trifulca con mi exmujer cada vez que hacíamos una escapada o nos íbamos de excursión. Yo prefería alojarme en un apartamento, porque tenía la sensación de que me sentía más libre para entrar y salir cuando quería. Mientras ella no se movía de la pretensión de buscar un hotel. Decía que se sentía atendida. Que se preocupaban por ella. Quizás esa sensación de servicio es lo que hace que nos gusten tanto los hoteles.
El blog de la plataforma Airbnb resalta lo importante que es cuidar los detalles para agradar a los huéspedes. Esta plataforma actúa como intermediaria para alquilar casas y pisos turísticos, pero defiende el recurso de los kits de bienvenida. Un elemento propio de los hoteles que se puede extender a apartamentos y otros alojamientos turísticos, para prestar un mejor servicio a los visitantes.
Según Airbnb, preparar una cesta de bienvenida con galletas, frutos secos, chocolatinas y palomitas para el microondas es un detalle que aprecian los huéspedes. También lo es dejar una carta sobre la mesa principal, donde el propietario le da la bienvenida al visitante y le desea una estancia lo más agradable posible.
Abastecer el baño con todos los productos que sean necesarios para la higiene diaria es otro detalle que se valora. Es cierto que muchos viajamos con un neceser donde transportamos el cepillo, la pasta de dientes, el peine, la maquinilla y la espuma de afeitar. Pero si nos lo aporta el anfitrión, consideramos que es un establecimiento detallista que está pendiente de todo.
Estos son los kits de bienvenida que más valoramos los huéspedes.
El rincón del café.
A los turistas cafeteros, uno de los detalles que más nos gusta de las habitaciones de hotel es esa mesita o ese rincón donde tenemos una cafetera de cápsulas, varias cápsulas de café donde elegir, las tazas, con sus azucarillos correspondientes y unas galletas o pastas para acompañar.
Lo concebimos como que el hotel nos invita a tomar un café. Un gesto de amistad y de buena voluntad.
Para algunos es como un pre-desayuno. Se lo toman por la mañana, cuando se levantan, antes de bajar al bufete libre de la cafetería. Pero para otros, entre los que yo me incluyo, es un tentempié para cualquier momento del día. Si entro en el hotel a media mañana o después de comer, lo primero que hago es tomarme el café del kit de bienvenida en la habitación. No hay nada más reconfortante.
Valoramos que este rincón sea variado y esté bien surtido. Que tenga propuestas para todos los gustos. Dos bolsitas de té diferente, un sobre con leche en polvo, un termo eléctrico para calentar el agua, un sobre de cacao en polvo… En fin, un surtido completo que nos permita tomar varias consumiciones a lo largo de la jornada.
Otro detalle que apreciamos bastante es que este kit se reponga cada mañana. Si nos vamos a quedar varios días en el hotel, nos gusta poder tomarnos nuestra taza de café todos los días y no solo el día de entrada.
Supone un gasto extra para el hotel, pero contribuye a fidelizar a la clientela. Recuerdo buenos cafés que me he tomado en habitaciones de hotel y donde no me importaría volver a repetir si se presentara la ocasión.
Los amaties del baño.
Otro detalle que nos gusta bastante es entrar en el baño de la habitación de hotel y ver que no falta de nada. Da igual que nosotros hayamos viajado provistos de enseres de higiene personal.
Ver sobre la encimera del lavabo del baño una bolsita con un cepillo de dientes y pasta dentífrica de un solo uso; encontrar, como he visto alguna vez, una maquinilla de afeitar desechable con su correspondiente jabón, son detalles que no deja de sorprendernos.
Respecto a la ducha, nos gusta tener a mano champú, gel de ducha y suavizante. Da igual que esté presentado en mini-dosis individuales o que se encuentre dentro de dosificadores recargables. El caso es que los tengamos disponibles para cuando los necesitemos.
He llegado a encontrar hoteles que dentro del menaje de baño incluían mascarillas faciales y toallitas íntimas. Puede que se utilicen o puede que no, pero lo cierto es que son indicadores de que el establecimiento está pendiente del huésped.
Los menajes de baño, a diferencia de los kits de café, son productos que se reponen a diario en todos los hoteles. Forma parte del servicio de habitaciones. Al mismo tiempo que la camarera de habitaciones hace las camas, cambia las toallas y limpia la habitación, repone estos enseres.
Encontrar que todo está en su sitio, dentro del baño, igual que el primer día que entramos en la habitación, es algo que agradecemos. Mientras que si vemos que falta algo lo catalogamos como un mal servicio del hotel.
Kits ecológicos.
Algo que nos sorprende y que resulta de nuestro agrado es encontrar entre los artículos del kit de bienvenida productos reciclados y reciclables. Los vemos tanto en el rincón del café como en el menaje de baño.
En algunos hoteles podemos ver como la taza del café se ha sustituido por vasos de celulosa reciclada, como las cucharillas son reemplazadas por paletas de madera para remover el azúcar, o como en el baño encontramos peines y cepillos de dientes fabricados con madera reciclable.
La propia organización del hotel, a veces, nos proporciona instrucciones para desecharlos adecuadamente. Coloca papeleras o cubos pequeños con la tapa abatible para tirar estos artículos una vez los utilicemos, y que se puedan reciclar con facilidad.
Es un enfoque que denota el compromiso que ha adquirido el hotel con el cuidado del planeta y que conecta con un sentimiento ecologista cada vez más extendido entre la población.
Todos estos artículos de los kits de bienvenida, los compran los hoteles a proveedores. Existen algunos de estos proveedores que se han especializado en artículos ecológicos. El otro día, por casualidad, descubrí uno de ellos por internet: Chiwawap, una tienda online mayorista dedicada a abastecer de consumibles ecológicos a hoteles y establecimientos de hostelería. Entre todos sus productos, los hoteles pueden confeccionar kits a medida o si lo prefieren, cosa que me llamó la atención, tienen preparados kits cerrados, como los que presentan para casas rurales. Donde no falta de nada, hasta bayetas y estropajos para usarlos en la cocina. Todo dentro de su bolsa correspondiente.
Los kits ecológicos tienen un significado que va más allá del mero detalle.
Detalles para sorprender al huésped.
Aparte de estos kits de bienvenida, el blog Aloda propone en un artículo algunas ideas para dejar un recuerdo imborrable en el huésped del hotel. Estas son algunas que considero interesantes desde mi punto de vista de viajero incansable y asiduo usuario de alojamientos turísticos:
- Dejar una carta de bienvenida al visitante. Que la dirección del hotel o del alojamiento nos deje una carta personalizada de bienvenida deseándonos una feliz estancia, es algo difícil de olvidar. Sobre todo si la carta está escrita con buen gusto y parece sincera.
- Dejar un kit de información turística de la zona. Encontrar en la habitación un conjunto de folletos informativos de los principales atractivos turísticos de la zona, junto con información de restaurantes para comer o actividades complementarias, resulta útil para cualquier turista. Ten en cuenta que la mayoría de los viajes que hacemos los planificamos sin conocer a fondo el destino. Por lo que recibir información nueva e interesante puede enriquecer nuestras vacaciones.
- Poner un jarrón con flores frescas. Colocar sobre el escritorio o sobre la mesita de noche un pequeño jarrón con flores frescas puede parecer una cursilada, pero lo cierto es que es un detalle encantador. Muestra una atención especial con respecto al visitante.
- Encontrar en la habitación el periódico del día. En algún hotel me he encontrado este gesto y no puedo negar que me sorprendió gratamente. Está claro que cuando estamos de vacaciones queremos desconectar, pero no nos apetece estar aislados del mundo. Un poco de información es de agradecer. No es necesario que el hotel nos deje sobre la mesita de noche, un ejemplar de El País, El Mundo o La Vanguardia. En todos sitios se publican periódicos locales, algunos de ellos gratuitos, cuyo contenido nos permite conectar con el lugar que visitamos.
- Pequeñas sorpresas durante la estancia. Llegar a la habitación y encontrarnos una pequeña sorpresa, cada día una diferente, es algo que anima al visitante. Puede ser que un día nos encontremos una cestita con unas chocolatinas y otro día un flyer invitándonos a una fiesta que va a organizar el hotel.
Cuidar los detalles es lo que hace que nuestra estancia en el hotel sea más agradable y nos invite a regresar.