Es muy importante que los niños coman verduras y frutas, ya que los hábitos alimentarios saludables pueden reducir el riesgo de obesidad. Varios estudios han descubierto que los niños que sufren esta enfermedad es más probable que también sufran diabetes al convertirse en adultos. Es aconsejable aumentar el consumo de alimentos saludables, como incluir la naranja en el desayuno o merienda.
Los expertos explican que esta fruta es muy saciante y solo aporta 38 calorías por cada 100 gramos. Los pequeños deben tomar esta fruta todo el año, pero especialmente en invierno porque ayuda a prevenir resfriados y gripes. Es rica en vitamina C y ayuda a la reparación de los tejidos, a la metabolización de grasa y al desarrollo de la absorción del hierro.
El diario El Mundo explica que «otro de sus beneficios es el de estimular la producción de colágeno, además de ayudar a restaurar el ya existente. La función de la vitamina C es estabilizar las fibras de colágeno para potenciar la síntesis de las nuevas».
También aporta vitaminas del grupo B, que son esenciales porque reducen el cansancio. Es importante que nuestro hijo tome esta fruta antes de realizar alguna actividad física, ya que le aporta energía. Los mejores meses para consumir esta fruta son los que van desde noviembre hasta abril. Es importante que los niños se involucren en la cocina para que conozcan los diferentes variedades de naranjas.
La naranja valenciana es la variedad más apreciada de todas porque ofrece un alto contenido en zumo y es originaria de la región de Valencia. Esta comunidad dispone de un suelo fértil y un clima cálido. El pequeño puede preparar zumos naturales o postres con la naranja salustiana, que es pequeña y es el fruto de la variedad de naranjo que más crece.
Para conocer las características de esta naranja nos hemos puesto en contacto con los profesionales de la tienda online Cítricos siscaret y estos expertos en naranjas de Valencia nos han explicado que la salustiana es una variedad muy apreciada por sus gajos jugosos y su sabor dulce pero con un toque acido, y se recolecta de noviembre a marzo.
Los niños pueden disfrutar de zumos de calidad pero también pueden consumirla entera para obtener la fibra. El niño puede utilizar esta fruta para preparar recetas dulces y saladas. Con este alimento puede preparar un pastel de naranja, unas galletas saludables o un bizcocho casero. Los expertos en nutrición explican que los niños que preparan su propia comida consumen casi un 80% más de verduras y frutas, que aquellos que no cocinan.
Podemos explicarles que la naranja es una fruta de la que podemos aprovechar la ralladura de la piel para aromatizar recetas saludables. A la hora de pelar la naranja no debemos llevarnos nada de la parte blanca, porque es muy amarga y puede alterar el sabor de la receta. El menor puede decorar una ensalada o un pastel con los gajos de la naranja.
También le encantara confitar la piel porque es idónea para decorar postres. Podemos explicarle que la piel de esta fruta se cuece en una mezcla de agua y azúcar a partes iguales. También se pueden usar las cáscaras para hacer infusiones, ya que el menor puede beber esta infusión, pero también respirar los vapores para descongestionar la nariz cuando esté resfriado. Para preparar esta infusión se hierve el agua y se añade la cáscara, dejándola unos minutos para que el agua se impregne de sus propiedades.
Es importante incluir este alimento en su dieta, ya que aporta numerosos beneficios para la salud. Su fibra soluble puede reducir los niveles de colesterol en la sangre y evitar el estreñimiento. Las naranjas también contienen vitamina A, que es esencial para la salud ocular y ayuda al buen mantenimiento del corazón. También son ricas en magnesio, calcio, potasio, fósforo y vitamina K.
Esta fruta ayuda al crecimiento y posee propiedades antioxidantes. Otra de las ventajas de tomar naranja es que ayuda al organismo a mejorar la absorción de hierro que se encuentra en las lentejas. Esta fruta ayuda a reforzar el sistema inmunológico y nervioso (gracias al potasio). Podemos explicarle a nuestro hijo que no exprima la naranja que acaba de sacar de la nevera, porque obtendrá menos cantidad de zumo, ya que lo mejor es sacar esta fruta unas horas antes. También debe saber que para conseguir mucho más zumo debe amasarla con las manos.
Para que los pequeños disfruten de una dieta variada, pueden preparar refrescos saludables y veraniegos con esta fruta. Por ejemplo, pueden mezclar una parte de zumo de naranja por dos de agua fría y añadir un poco de miel.
También pueden elaborar un granizado de naranja y para preparar esta receta, deben exprimir varias naranjas y añadir el zumo en un recipiente donde se le añade miel.
Después, se añade hielo y se tritura hasta conseguir una receta saludable y refrescante. Si el pequeño tiene anemia también debe apostar por esta fruta, porque la vitamina C aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales. Es fundamental que el pequeño conozca todos los beneficios de esta fruta.